No resulta fácil hablar de sexo, y mucho menos cuando los interlocutores son tus hijos. ¿Cuándo hay que comenzar a darles información sobre este tema? ¿De qué forma hay que enfocárselo? La pedagoga y psicóloga infantil Montse Doménech -que además es la mujer del conocido Doctor Estivill- acaba de publicar el libro 'Los niños no vienen de París' (Planeta), en el que nos da las claves para enfrentarnos de la mejor manera a las mil preguntan que nos harán los más pequeños de la casa.
¿Hablar de sexo sigue siendo hoy día un tabú en pleno siglo XXI?
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Para muchas personas todavía es un tabú. Cuando un niño dice alguna palabra relacionada con el sexo, muchos papás le contestan: 'Eso no se dice'.
Imagino que igual que se puede pecar por defecto, se puede pecar por exceso de información.
- Exacto. No hay que darles toda la información de golpe. Hay que ir paso a paso. Tampoco es bueno excedernos en los riesgos del sexo y sus consecuencias, porque el niño debe ir madurando esta información. Lo importante es que predomine la calidad a la cantidad.
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¿Cuándo hay que empezar a hablarles de anticonceptivos?
- En la adolescencia, que abarca desde los 10-11 años hasta los 16-17. Cuando ves que ya empiezan a salir bastante, que comienzan a contactar con chicos/as, hay que hablarles de los preservativos, fundamentalmente. Para ellos es lo más práctico, lo más barato y lo más accesible.
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¿Es partidaria de que los colegios incluyan una asignatura específica sobre sexualidad?
- Sería muy interesante, pero siempre en colaboración con los padres. Padres y profesores deben complementarse. Mejor que la escuela dé la información más didáctica y los padres la parte emocional, los valores.
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¿Algún consejo para que los padres aborden de forma sana la sexualidad de sus hijos?
- Desinhibición, avanzarnos siempre a los descubrimientos de los niños para que no nos cojan desprevenidos, hablar sin tapujos y saber cuándo hay que poner límites y cuándo hay que soltar la manga.
Mas allá de los métodos anticonceptivos y de que los adolescentes comienzan a tener una vida sexual activa cada vez mas temprano, siempre debemos hablar con ellos con la verdad, educarlos sexualmente ya que es un derecho que ellos tienen. Pero hablarles con el corazón, que un embarazo siendo tan joven, disminuyen todas las actividades, proyectos y metas que ellos tienen para realizar en su vida! Habría que tratar de inculcarles que no se apuren, que hay tiempo para todo, que los hijos son una bendición pero en el momento justo y oportuno. A demás que las embarazadas adolescentes sufren mas problemas durante este período que las mujeres mas grandes y por otro lado todavía ellas no han terminado de crecer! Nadie puede obligarlos a no tener relaciones sexuales, porque ellos hacen lo que quieren, pero si hablarlos mucho, mucho, darles ejemplos cercanos y que ellos sean capaces de tomar la decisión correcta de esperar para tener un hijo!! Tienen tanto por vivir y tantos proyectos que cumplir que es una pena que por no haberse cuidado correctamente o por no haber recibido una adecuada Educación Sexual, queden truncados los mismos! Ojala que entre todos podamos ayudar a nuestros jóvenes a tener una mejor calidad de vida, brindándoles confianza en nosotros y en si mismos para que crezcan en un marco de amor, comprensión, contención y responsabilidad.